Cartas del Dividendo: Bienvenidos a bordo.

Es este un proyecto, Cartas del Dividendo, que casi de manera inevitable, tenía que suceder. La inversión en dividendos crecientes es el nexo común, el eslabón, que une a este equipo de trabajo. Alberto, Eloy, Jordi, Sergio y Mannel. Preferimos pensar que más que invertir en empresas, nos asociamos a ellas. Gestionamos nuestras carteras con una operativa simple, sin tecnicismos ni especulaciones. Preferimos basarnos en datos tangibles, en aspectos fundamentales y ratios financieros. A través de nuestras cartas daremos a conocer las empresas de nuestra cartera, su historia, y las razones que nos llevan a depositar en ellas nuestro futuro.

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Verizon: de Graham Bell al 5G

Nota importante: este artículo fue publicado el 9 de octubre de 2021 en el ejemplar número 12 de nuestra newsletter, por tanto los datos, comentarios y precios de referencia utilizados para los cálculos son validos a dicha fecha y no han sido actualizados.

Introducción

La historia de Verizon surge de la fusión entre Bell Atlantic Corp. y GTE Corp. materializada en junio del año 2000. El 2 de julio de ese mismo año la compañía comenzó a cotizar en la bolsa de Nueva York bajo el ticker “VZ”, que fue elegido porque son las dos letras del logotipo de Verizon que representan gráficamente velocidad, al tiempo que hace eco del origen del nombre de la empresa: “veritas”, que significa verdad en latín y que connota certeza y fiabilidad; y “horizonte”, por la visión de futuro de la empresa.

Aunque pudiera parecer que Verizon es una compañía del siglo XXI, la realidad es que las empresas fusionadas tienen su propia historia. Sin ir más lejos, Bell Atlantic proviene de la sociedad constituida por Alexander Graham Bell y su suegro en 1877, “The Bell Telephone Company”, coloquialmente llamada “Ma Bell”, por haber dado origen a AT&T en 1885 y posteriormente (en 1984), debido a regulaciones gubernamentales, a siete compañías de telecomunicaciones regionales independientes, mejor conocidas como “Baby Bell’s”, de las cuales dos de ellas formaban la Bell Atlantic Corp. (previa a la fusión con GTE).

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Como leer los boletines en nuestro Kindle

Como alguno de nuestros suscriptores nos han preguntado sobre la posibilidad de la edición de los boletines en formatos distintos a PDF, sobre todo formatos que puedan leerse de forma más cómoda en los libros electrónicos, en especial en el Kindle (que es el libro electrónico más extendido) hemos pensado que esta entrada tal vez pueda ayudarles.

Hay una funcionalidad de Kindle por parte de Amazon añadida desde primeras versiones, que no todo el mundo conoce, y es el poder enviar documentos al libro electrónico de Amazon de forma cómoda mediante email, pero además esta forma de envío tiene otra funcionalidad que es la que aprovecharemos en este caso, la conversión.

Es decir, podemos enviar un documento a nuestro Kindle usando un correo electrónico y que además dicho documento se convierta en lo que se conoce como un «Flow Document» o documento fluido (desconozco si hay una traducción mejor) básicamente significa que dicho documento se comportará como lo hacen los libros electrónicos, es decir si aumentamos el tamaño de letra no es como hacer zoom en un PDF si no que el documento pasará a tener más hojas, pero cada línea ocupará lo que debe, es decir desde el margen izquierdo hasta el derecho sin tener que estar moviendo el documento para poderlo leer correctamente.

Para poder realizar esta conversión, únicamente debemos tener un email vinculado a nuestro Kindle, si no lo tienen pueden hacerlo cuando deseen en los ajustes del propio libro, y una vez que lo tengan hecho, desde su cuenta de email habitual simplemente envíen un correo a email asociado a su Kindle adjuntando el PDF del boletín que desean leer, por último paso, simplemente en el asunto escriban «Convertir.

Realizando estos pasos cuando sincronicen su Kindle descargará el email con el PDF convertido y podrán leerlo de una forma cómoda.

Esperamos que esta entrada les sea de ayuda a todos aquellos lectores que dispongan de un Kindle.

Un error que salió 5.000 veces más caro.

Leyendo la última publicación de Lindsell Train[1], que siempre recomendamos, en la misma podemos encontrar una pequeña referencia a una parte de la historia entre PepsiCo y Coca Cola.

Pese al tremendo éxito de PepsiCo a lo largo de su historia, tal vez muchas personas no sepan que la empresa estuvo al borde de la quiebra en varias ocasiones. Unos años después de la Primera Guerra Mundial, la situación de PepsiCo era tan acuciante, que se ofreció para ser comprada por Coca Cola por un importe de 50.000 dólares. Coca Cola rechazó esa oferta porque el precio solicitado le parecía desproporcionadamente caro, y el resto ya lo conocemos.

Lo interesante de esa historia, es que según los propios cálculos que han realizado desde Lindsell Train, Coca Cola podría haber pagado un importe 5.000 veces superior al que pedía PepsiCo en 1933, y aun así, la rentabilidad nominal hasta el día de hoy de esa inversión para Coca Cola hubiera sido de un 8% anualizado.

Es evidente que resultaba imposible en aquella época saber en qué se acabaría convirtiendo PepsiCo hoy (o la propia Coca Cola), pero de lo que no hay duda es de que si pagar 50.000 dólares pareció demasiado caro en aquel momento, haber pagado 250 millones de dólares hubiera sido considerado como un auténtico despropósito.

En el artículo se termina haciendo un pequeño trabajo de predicción del futuro a modo de curiosidad. Considerando que PepsiCo ha incrementado sus dividendos a una media anualizada del 11% durante los últimos 40 años, se plantean cual debería ser el precio a pagar hoy para obtener una rentabilidad del 8% anualizado por las acciones de PepsiCo si la compañía fuese capaz de incrementar sus beneficios a ese mismo 11% durante los próximos 20 años y el múltiplo de beneficios a pagar al final de ese período fuese ligeramente inferior al de hoy (PER 22 vs PER 25). El resultado es que el precio que se podría pagar por las acciones sería más o menos el doble de su cotización actual, es decir, aproximadamente 50 veces beneficios.

De esta historia se pueden sacar varias conclusiones:

  • La primera, que si se paga un precio demasiado caro por una acción, aun así es posible que ésta acabe siendo una inversión rentable con el tiempo, pero para ello puede ser necesario que el tiempo transcurrido sea muy considerable y, lo más difícil, que el desempeño de esa compañía a lo largo del tiempo sea excepcional. Por eso, por ejemplo Jeremy Siegel en su muy recomendable libro “The future for investors” comenta que un número muy elevado de inversores que apostaban por empresas en nuevos sectores o tecnologías acababan por obtener rentabilidades poco satisfactorias en el tiempo, porque en muchas ocasiones el precio pagado por ellas era desproporcionadamente elevado.
  • La segunda conclusión es que, como dice Warren Buffett “el tiempo es amigo de los buenos negocios”. Si somos capaces de localizar negocios excelentes y estos se mantienen en el tiempo, aunque sólo fuésemos capaces de pagar un precio razonable por ellos, los resultados serán muy satisfactorios.
  • Y la última, una demostración más del increíble efecto del interés compuesto en el tiempo y cómo ese efecto hace que las compras realizadas en el momento presente puedan parecer auténticas gangas en el futuro.

[1] https://www.lindselltrain.com/~/media/Files/L/Lindsell-Train-V2/investment-insights/2021/rational-numbers-february-2021.pdf

Investing is not a game of perfect… y tampoco debería serlo.

Uno de los periodistas o académicos asistentes, desconozco la profesión, le hizo la siguiente pregunta: “¿Qué podemos hacer para volver a como estábamos antes de esta crisis?”. La respuesta que dió Rahm ha vuelto a mi cabeza justo ahora, años después: “Ni de lejos queremos volver a como estábamos antes. No vamos a desaprovechar una crisis de esta magnitud. Es una oportunidad única de hacer cosas para el futuro, que de otro modo nos sería imposible realizar”.

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La magia de las Consumer Staples

El sector de las empresas de consumo defensivo («Consumer Staples») ha sido históricamente el más rentable, tanto en la bolsa americana como en la europea. También ha sido el mejor sector para los inversores en empresas que reparten dividendos. En este artículo intentamos analizar los motivos por los cuales ha sido así, y también ver si existen argumentos para invertir en las empresas de este sector de cara al futuro.

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Las empresas en las que invertir por dividendos

Cuando una persona decide invertir en empresas que reparten dividendos, casi siempre decide seguir algunos criterios de diversificación (temporal en las compras, por países, por sectores). Sin embargo, ¿tiene sentido invertir en absolutamente todos los sectores y países? En este artículo veremos por qué creemos que tiene sentido sobre-ponderar determinados países y sectores a la hora de invertir.

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Comprar caro y comprar barato

A la hora de elegir qué acciones comprar, generalmente el criterio que suele utilizarse para tomar una decisión suele ser el precio a pagar. Sin embargo, muchas veces el concepto de «caro» o «barato» a la hora de elegir una u otra acción es muy subjetivo. En este artículo explicamos por qué en muchas ocasiones, comprar acciones que aparentemente no están baratas, puede terminar siendo la mejor decisión.

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